В нашей библиотеке: 1425 книг

Доступно: 1407

Сейчас читают: 18

Asistencia obligada

Доступно

Yampolski B., Konstantínovski I., Fernández Vernet Enrique

En 1990, poco antes de la desmembración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), se publicaba la obra inacabada «Asistencia obligada», ahora en español gracias a la traducción de Enrique Fernández Vernet. Éste, en el prólogo, señala cómo «tal vez nadie haya descrito con tanta intensidad y crueldad (hacia sí mismo y hacia el sistema) la psicología del miedo como Borís Yampolski». Y es que éste es el tema del volumen que tiene como protagonista tanto a este escritor como al amigo que le cita de continuo y añade comentarios, Ilyá Konstantínovski: dos testimonios de un clima de represión que vivieron multitud de colegas poetas, narradores y dramaturgos y que era especialmente intimidante desde la Unión de Escritores Soviéticos, en cuyo primer congreso, en 1934, se proclamó el realismo socialista. Como dice el traductor, el libro es «un veredicto demoledor contra los generales literarios, sayones de la verdadera literatura». Lo curioso es que el lector no encontrará apenas descripciones de la violencia gubernamental hacia el escritor que no respondía a su ideología, sino más bien la recreación de un ambiente kafkiano, de asfixia, temor, desconcierto. Sobre todo a través de la afilada pluma de Yampolski, al que no le dio tiempo de «concluir su última y más amarga obra literaria», de título provisional, que «no contenía más que fragmentos, bosquejos, retales», relata Konstantínovski, sobre un fenómeno del que nadie más habló y que podría corresponder al género de «la reunión crítica». El propio Yampolski escribe, aturdido: «Una y otra vez sueño con reuniones en que me critican. Una y otra vez me conducen hasta ahí, al lugar donde comienza mi angustia», y se pregunta cómo es posible que asistiera a esas reuniones, a esas «purgas».

La casa de Matriona

Доступно

Солженицын Александр Исаевич, Fernández Vernet Enrique

En 1956, tras dejar atrás su terrible experiencia en el gulag, Alexandr Solzhenitsyn deseaba perderse en un apacible rincón de la URSS, y se ofreció en las oficinas de empleo como profesor de matemáticas. Mientras buscaba alojamiento en el pueblo al que lo destinaron, vio la isba de Matriona, una anciana viuda que vivía con un gato paticojo y una cabra por toda compañía, y decidió quedarse. En los fríos meses en que se hospedó en su casa, Solzhenitsyn comprendió que Matriona, generosa pero despreciada, «era precisamente el justo sin el cual, como en el dicho, no se tendrá en pie la aldea»: su vida inspiró La casa de Matriona. Otro es el protagonista de Incidente en la estación de Kochetovka, el teniente Zotov, asistente del comandante militar de una estación de tren durante la segunda guerra mundial. Lejos de su mujer, y lamentando que no le hayan destinado al frente, Zotov dirige el tránsito de convoyes y soldados con firmeza, eficacia y ecuanimidad; pero cierto día se presenta en su oficina un hombre afable, en una circunstancia desconcertante, que pondrá a prueba sus creencias.